La baja en el valor del gas y de los productos agropecuarios puede abaratar mercancías alimenticias y restaurantes en los próximos meses.
VIERNES 23 DE AGOSTO DE 2019|Mario Alavez y Juan Luis Ramos | El Sol de México. La caída en los precios de los energéticos permitió que la inflación en la primera quincena de agosto alcanzara su menor nivel desde diciembre de 2016, pero el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, señaló que esta tendencia no es definitiva, pues esos insumos se pueden encarecer en cualquier momento.
Los precios energéticos, junto con los de frutas y las verduras, tuvieron mayores bajas durante la primera quincena de agosto y forman parte del índice no subyacente, es decir, los precios que son más volátiles. En el periodo de referencia, la inflación no subyacente se contrajo 0.66 por ciento.
“Disminuyeron los precios de frutas y verduras, en conjunto con los energéticos. Aunque es bueno, el peligro es que como son precios muy volátiles, igual después vuelven a subir”, dijo Jonathan Heath a El Sol de México.
Analistas coincidieron en que la inflación dio una sorpresa positiva en la primera mitad de este mes, y señalan que es probable que la tendencia de la inflación se mantenga en el mismo camino por el resto del año, aunque no es del todo una buena noticia, pues los precios de los energéticos se mantendrán deprimidos por la desaceleración económica mundial.
Fuente: INEGI
Para Iván Arias, director de Estudios Económicos de Citibanamex, si sigue la tendencia a la baja en los productos agropecuarios y los energéticos, puede frenarse el Índice Nacional de Precios al Consumidor en lo que resta del año.
“Durante varios meses vimos incrementos fuertes en productos agropecuarios y también en energéticos que son insumos muy importantes para mercancías alimenticias y para los servicios de restaurantes, torterías y loncherías, que mostraron encarecimientos importantes”.
Añadió que si se mantiene una disminución en el valor de las frutas, verduras y carnes, así como en el gas, esto puede permitir que se reduzca el costo de los servicios de alimentación.
Alejandro Saldaña, economista en Jefe de Grupo Financiero Ve Por Más (BX+), el conjunto de los precios de los energéticos y agropecuarios registraron su menor nivel desde septiembre de 2016. “Estos elementos son los que en gran medida bajan la inflación”, aseguró.
Los analistas consideran que si se mantiene la desaceleración en el consumo, la inflación puede bajar a un ritmo más acelerado en los próximos meses, aunque coinciden en que el impacto hasta el momento es mínimo.
“En meses anteriores, la inflación se mantenía rígida, y que se hubiera mantenido bastante estable en meses anteriores, hace pensar que el menor consumo presionaba a la baja, pero el alza en los precios agropecuarios y energéticos mantuvo la tasa estable”, dijo Iván Arias.
Para Alejandro Saldaña, el alza en los salarios impide que se cumpla la regla que señala que cuando la demanda de productos es menor, los precios caen.
“Es posible que la desaceleración en la economía en los próximos meses pueda incidir en la inflación, pero hoy es algo que todavía no hay evidencia de que afecte la inflación. Esto se ve principalmente en el sector servicios, pero este tiende al alza”, comentó.
Refirió que los salarios en este año crecen a tasas entre seis a ocho por ciento anual y esto hace que el productor no pueda bajar los precios, porque sus costos de producción son muy altos.